La octava generación del Porsche 911 llegará a nuestro continente durante el segundo trimestre de 2019. Pero antes de eso, la marca lo enfrenta a las condiciones más extremas alrededor del mundo.
El nuevo Porsche 911 viaja entre zonas climáticas con diferencias de temperatura de hasta 85 grados centígrados, rueda por desniveles de más de cuatro kilómetros, soporta grandes atascos en las principales ciudades y establece nuevos récords en los circuitos. Después de todo esto, cada componente del vehículo debe funcionar de forma tan fiable como lo hacía inicialmente.
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Porsche 911 pasa todo tipo de pruebas
El equipo de Porsche se centra primero en las partes donde tienen un gran éxito, entre ellas el chasis y el motor, que han sido mejorados aún más para aumentar tanto las prestaciones como la facilidad para el uso diario.
De igual forma se enfrenta a unos tests de funciones y de estrés para todo el nuevo concepto de manejo del habitáculo, así como para los instrumentos y pantallas. Los nuevos sistemas de asistencia para el conductor y la conectividad también deben superar los retos de unas extenuantes pruebas maratonianas.
Para comprar su buen funcionamiento en países cálidos como, por ejemplo, Estados del Golfo Pérsico (Oriente Medio), o el Valle de la Muerte (Estados Unidos), la climatización interior, la gestión térmica y …