Señores, el video en formato vertical ya no es propio de usuarios con exiguo conocimiento de la imagen. Las redes sociales y, en especial, la popularización de los teléfonos móviles inteligentes han roto con los cánones establecidos por los patrones y dogmas académicos clásicos que defendían que la grabación y producción de contenido multimedia debía orientarse bajo una reproducción horizontal y espectral de la vida. Ahora, sacudiéndose su estigma, quiere marcar su territorio como fenómeno al alza.
Parte de ese notable éxito se encuentra en las aplicaciones de mensajería instantánea, que han venido introduciendo en los últimos dos años una divertida función, conocidas en el argot anglosajón como «story». Un estilo de representación visual que potencia sin duda los contenidos multimedia (videos, fotografías) y que, después de hacerse popular en las «apps» de chat, han abrazado otras redes y servicios digitales. La última en hacerlo posible, Netflix, que en su última actualización para dispositivos móviles ha incorporado avances de sus series y películas a modo de tráiler. Un «vistazo» que incentiva el consumo y el descubrimiento de contenidos.
Antes, Snapchat fue digno precursor de este formato que se consume fácilmente a través de un dispositivo móvil. Lo curioso del asunto es que, generalmente, este tipo de historias se reproducen con el «smartphone» en vertical. Es decir, con una sola mano agarrando el terminal-la posición natural para sostenerlo-, lo que ha propiciado a que se experimente con nuevas narrativas y formatos distintos. Algo en lo que ha entrado con fuerza las …