El domingo ocho de mayo hizo un día precioso en Alemania. Brilló el sol, y sopló una fuerte brisa. Mientras la mayor parte del país disfrutaba de la bonanza climatológica, las compañías eléctricas miraban nerviosas los contadores. Durante unas horas, el precio de la luz bajó tanto que tuvieron que pagar por generarlo en vez de cobrar.Read more...