Internet ha cambiado totalmente la vida de las personas. También a la sociedad. Y a la economía. Lo que empezaba a fraguar hace tres décadas se ha impregnado en todos los rincones de las ciudadades más desarrolladas. El futuro conquistará todos los objetos que parecen cotidianos hoy en día. Nada es ya como parece; y nada lo será en los próximos años.
La base tecnológica que ha permitido este avance tuvo un inicio, un 12 de marzo de 1989. El momento proclive para la historia. O, más bien, para la Historia, porque fue entonces cuando el físico británico Tim Berners-Lee sentó las bases de la World Wide Web (WWW) en un informe que se considera como el pistoletazo de salida del internet que hoy todos manejamos en el móvil o en el ordenador. El protocolo necesario para la revolución.
Hay quien, con más o menos razón, empieza a dezlizar cambios fundamentales en su desarrollo; la era «post PC» empieza a dar paso a la era «post pantalla». Un detalle apenas nimio que, sin embargo, muestra el camino hacia un futuro en donde internet estará presente en infinidad de objetos electrónicos en las próximas décadas. De hecho, según diversos estudios consultados, en 2019 se prevé que existan más de 26.000 millones de objetos conectados. Una cifra que ha ido creciendo desde los 15.400 del año 2015 y que todo apunta a que se alcanzará los 75.40 para 2025, según datos de la consultora Deloitte.
El impacto económico será …