Así ha sido la asombrosa primera temporada del último gran éxito de la cadena HBO, la lograda mezcla de western y ciencia ficción que es Westworld.
Uno puede identificar a las que se consideran las serie de televisión del momento cuando, por decirlo de alguna forma, su trama hace correr ríos de tinta porque los espectadores y los medios especializados están muy pendientes de ellas, esperando a que se estrene un nuevo episodio cada semana para disfrutarlo y armar un buen análisis de todos sus pormenores. Y si una de esas series entraña secretos, incluso a simple vista como un jueguecito para seguidores observadores, que se van resolviendo de un modo paulatino con cada entrega, los ríos de tinta se vuelven algo parecido al Amazonas durante su crecimiento en la temporada húmeda. Westworld es, por lo tanto, una de las series del momento con una atención de anchura amazónica.
Nolan y Joy quisieron idear algo mucho más ambicioso que la película original; y a fe que ese ha sido el resultadoEl productor Jerry Weintraub, fallecido antes de su puesta de largo, aspiraba a realizar un remake de la película homónima que Michael Crichton rodó en 1973. Lo intentó durante años hasta que pudo ofrecerle el proyecto a Jonathan Nolan y Lisa Joy, después de que la HBO aceptase filmar un capítulo piloto tras el éxito de Behind the Candelabra (Steven Soderbergh, 2013), que Weintraub había producido. Nolan y Joy se dieron cuenta de que se trataba de un material con el …