La conocida como la segunda tormenta de San Marcelo fue una de las mayores catástrofes naturales de la Edad Media, con decenas de miles de muertos.
Cuando el común de los mortales oye hablar de edades de hielo, lo que le viene a la mente son épocas remotas en las que, quizá, los mamuts aún recorrían la tierra. Así, no muchas personas están al tanto de que el hemisferio norte sufrió lo que conoce como la Pequeña Edad de Hielo desde el último cuarto del siglo XIII hasta mediados del XIX, años durante los que el clima nos trató con mucha dureza, con alguna que otra catástrofe de las que ponen los pelos de punta al conocer su relato. De la mayor de ellas voy a hablaros aquí.
Lo que originó la Pequeña Edad de Hielo
Como supondréis por su mismo nombre, la Pequeña Edad de Hielo fue un periodo extraordinariamente frío que, como decía, afectó al hemisferio norte entre los siglos mencionados, aunque se dejó sentir también en cierta forma en lugares tan remotos como China o América del Sur. Las causas de esto las encontramos, principalmente, en unas descomunales erupciones volcánicas en el trópico que provocaron una serie de efectos sobre el clima a partir de 1275 y, quizá, en la baja actividad solar entre 1645 y 1715, con el llamado Mínimo de Maunder, pues fue el astrónomo decimonónico Edward Walter Maunder quien descubrió la práctica ausencia de manchas solares durante este espacio de tiempo.Las erupciones volcánicas dificultan la entrada de …