En el año 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, se comenzó a producir una de las armas más temidas por la infantería del ejército alemán que se encontraba luchando fundamentalmente contra los ejércitos soviéticos: el vehículo Katiusha. Se trataba de una plataforma de lanzamiento de misiles que tenía un potencial destructivo tan elevado que podía borrar del mapa a divisiones enteras. Conocido comúnmente como Los órganos de Stalin, por el paradigmático ruido que hacían al salir de sus vainas, era una tecnología avanzada y a la vez increíblemente conocida. Al fin y al cabo, hablamos de una plataforma de cohetes que estaba colocada sobre un pequeño camión que se zarandeaba con violencia en cada lanzamiento de misil.Todos los países tarde o temprano sacaron tecnologías parecidas, pero ha sido Rusia la que siempre ha perfeccionado la artillería a un nuevo nivel de destrucción nunca vista. En este marco, en el que, además, todas las potencias se están rearmando, como Estados Unidos con sus tanques por IA o China con sus armas capaces de partir tanques con solo rozarlos.Un arma de destrucciónLas plataformas lanzacohetes Dragón son una tecnología realmente interesante. En principio entraron en producción en el año 2020, cuando algunos ya estaban preparados. Sin embargo, es ahora cuando se han empezado a ver de forma notable en distintas ocasiones. La última, a principios del mes de junio para condecorar a soldados que se encontraban en la invasión de Rusia a Ucrania como se ha podido ver en la agencia de prensa …