Varios estudios han apuntado a la falta de beneficios de la cloroquina contra el coronavirus. Este también sostiene que aumenta la incidencia de muertes y arritmias.
Hace unas semanas, el presidente Donald Trump fue noticia por mencionar ante la mirada de desasosiego de una de sus asesoras científicas que una inyección de lejía quizás podría ayudar a prevenir la COVID-19. Partiendo de esa base, no resulta sorprendente que el lunes pasado mencionara también que él mismo está tomando hidroxicloroquina por el mismo motivo, a pesar de la falta de evidencia científica que existe al respecto. Ciertamente, numerosos ensayos clínicos han analizado los posibles efectos beneficiosos de la cloroquina contra el coronavirus. Sin embargo, ninguno ha mostrado que realmente las personas que la toman muestren ningún beneficio en comparación a las que no lo hacen.
Esta es la conclusión de muchos estudios observacionales y ensayos clínicos. No obstante, hasta ahora ninguno había ido más allá de su falta de beneficios. El primero en hacerlo, publicado recientemente en The Lancet, reconoce que, aparte de todo eso, los pacientes a los que se les administra podrían experimentar una peor evolución de la enfermedad, marcada por un aumento de la tasa de arritmias y muertes.Cloroquina contra el coronavirus, un estudio observacional
Este trabajo, realizado por científicos del Hospital Brigham and Women's, de Boston, es un estudio observacional, lo cual significa que el investigador no interviene en su desarrollo, sino que se limita a medir las variables que resultan del mismo.
Este es el estudio observacional más grande …