En un caso médico extraño y por demás curioso, la sangre de un hombre se volvió tan espesa con grasa que adquirió un color lechoso y tuvo que ser extraída manualmente por los médicos para salvar su vida.
El informe del caso involucró a un hombre alemán de 39 años que acudió a la sala de emergencias del Hospital Universitario de Colonia, con náuse… Seguir leyendo...