El mundo deportivo también puede ser pasto de las pseudociencias médicas, como el cupping que le han practicado al nadador Michael Phelps.
Cuando el famoso nadador estadounidense Michael Phelps se lanzó a la piscina el pasado domingo para hacerse con su vigésima tercera medalla olímpica, en la final de los 400 metros por relevos estilo libre, y se convirtió en el deportista más galardonado de la historia, otro asunto llamó la atención de quienes le pudieron ver en las retransmisiones de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: unos definidos moratones circulares, decididamente extraños, que tenía en la espalda y el hombro derecho. Ante esta duda, la cadena NBC aclaró el pequeño misterio explicando que se trataba de los restos de una de las llamadas terapias alternativas, la de cupping o ventosaterapia.El cupping se emplea en el mundo acientífico de lo alternativo contra problemas físicos diversos, desde las varices hasta el cáncer
Ha sido en lo que va de este último siglo cuando esta pseudoterapia se ha extendido más por Occidente, en parte gracias a la publicidad gratuita que le han dado actrices de Hollywood como Gwyneth Paltrow y Jennifer Aniston, y otros deportistas de élite como la también nadadora Natalie Coughlin, el jugador de fútbol americano DeMarcus Ware, el gimnasta Alexander Naddour, los tres estadounidenses, y el boxeador y jugador de rugby neozelandés Sonny Bill Williams, que de hecho obtuvo una respuesta en Twitter del televisivo doctor Brad McKay respecto a sus sesiones de cupping.
Michael Phelps en una sesión de ventosaterapia …