Google presenta Daydream, su plataforma de realidad virtual abierta para todos los fabricantes de teléfonos y creadores de contenido.
Inteligencia artificial y realidad virtual son los focos principales de Google en el futuro. Sus algoritmos de aprendizaje automático tienen el objetivo de trasladar su exitoso negocio de publicidad, a través de su buscador web, al mundo móvil, a las aplicaciones.
Pero su apuesta en materia de realidad virtual es menos ambiciosa: unifica, no crea. Es una plataforma destinada a gobernar al resto de protagonistas de esta nueva realidad y posible futuro gran mercado.
Daydream, el sucesor de Cardboard, el modesto kit de realidad virtual de cartón, es la unión entre el hardware y el software; un sistema edificado sobre la nueva generación del sistema operativo Android, con hardware desarrollado por terceros bajo un estándar ideado y controlado por la compañía.
Daydream sólo funcionará en los teléfonos inteligentes que cumplan los requisitos que propone Google, a diferencia de Cardboard, que era capaz de llevar la realidad virtual a cualquiera. Eso sí, la experiencia será mucho mejor esta vez, y por ello se requieren determinados componentes, sensores y pantallas. Tiene el objetivo de que los fabricantes puedan ofrecer a través de sus productos una experiencia de realidad virtual competente, sin un retardo excesivo que expulse al usuario de su inmersión en las nuevas aventuras
El fabricante proporcionará el hardware y Google el software, gracias a la incorporación de Android VR Mode en la última versión del sistema operativo móvil. Este modo incluye una serie de tecnologías para …