Las tarjetas de crédito multipropósito no nacieron hasta la década de los cincuenta. Bank of America creo entonces la que conocemos hoy en día como Visa.
Las tarjetas de crédito son una de las vías de pago más frecuentadas en el mundo —especialmente en países como EEUU—. Este sistema permite a sus portadores pagar las compras incluso si los fondos de su cuenta bancaria son nulos. La clave está en la deuda bancaria y en el aplazamiento de su devolución.
No obstante, este método de pago es relativamente reciente —considerando la antigüedad que ostenta el dinero en efectivo—. Concretamente, las primeras tarjetas de crédito nacieron durante la primera mitad del siglo XX. Durante aquellos años, las diferentes cadenas comerciales ofrecían a sus clientes tarjetas de pago exclusivas para sus establecimientos, un prototipo de lo que posteriormente se asentaría como las tarjetas de crédito.
Durante los años cincuenta, las primeras tarjetas de crédito multipropósito comenzaron a emerger, pero ninguna logró penetrar lo suficiente entre los clientes y los comerciantes. Un ejemplo fue la tarjeta Diners Club, gracias a la cual podías pagar en un número determinado de restaurantes y hoteles de Nueva York. No obstante, su circulación fue limitada y acabó condenada al fracaso.Por suerte, esta situación cambió por completo en septiembre de 1958, cuando Bank of America introdujo la BankAmericard, la primera tarjeta de crédito multipropósito reconocida alrededor de los Estados Unidos.
La primera ciudad en aceptar esta nueva tarjeta de crédito fue Fresno (California), una ciudad relativamente pequeña de los Estados Unidos. …