La Organización Mundial de la Salud se mantiene en que no hay evidencia suficiente para apoyar la aplicación de refuerzos de vacuna contra COVID-19 a adolescentes y niños.

Ahora la declaración proviene de mismísima directora de científicos de la organización, la doctora Soumya Swaminathan, que dijo que si un niño o adolescente es saludable, no hay evidencia sobre que desarrollarán enfermedad grave que ponga en riesgo su vida.

La declaración fue dada en la habitual conferencia de la OMS en torno al estado de la pandemia en el mundo y llega a unas semanas de que los CDC en Estados Unidos hayan aprobado refuerzos para adolescentes entre 12 y 17 años ante el aumento de contagios.

A decir de la OMS, la prioridad debería de estar en la distribución de vacunas para mayores de 18 años y, en el caso de refuerzos, en su aplicación primordialmente para mayores de 60 años y personas vulnerables que tienen comorbilidades. "El objetivo es proteger a los más vulnerables, proteger a aquellos con mayor riesgo de enfermedad grave y muerte, que son nuestra población de edad avanzada, inmunocomprometidos con afecciones subyacentes y también trabajadores de la salud" dijo Swaminathan.

A menor edad, menos muertes

La OMS activamente ha desalentado que países apliquen dosis de refuerzo a niños y adolescentes. Como parte de los argumentos de la postura está que "hay proporcionalmente menos infecciones sintomáticas y casos con enfermedad severa y muertes por …