Luego de realizar tres intentos para completar una prueba crítica de abastecimiento de combustible en el cohete Space Launch System (SLS) de la misión Artemis I, la NASA ha decidido dar un paso atrás para analizar los problemas surgidos, por lo que llevarán nuevamente la nave rumbo al Edificio de Ensamblaje de Vehículos (VAB) el martes 26 de abril, de donde salió el pasado 17 de marzo.
De momento la Agencia ha informado que no tienen un estimado de tiempo para hacer las revisiones necesarias, pero consideran que al menos tardarán algunas semanas antes de intentar nuevamente un ensayo húmedo, que atrasará otra vez su lanzamiento por lo menos un par de meses, por lo que la siguiente ventana de oportunidad será entre julio y agosto.
Los problemas que surgieron durante las pruebas de abastecimiento de combustible van desde una fuga en el mástil de servicio de cola umbilical, que proporciona combustible y líneas eléctricas al cohete, además de una válvula de retención defectuosa en la etapa superior del vehículo.
Existen varias formas de trabajo que la NASA puede seguir
Por lo pronto hay tres opciones distintas una vez que el cohete solucione sus problemas y tenga el visto bueno para el resto de las evaluaciones antes de su vuelo:
La primera es regresarlo a la plataforma de lanzamiento 39B, realizar el ensayo húmedo, volver al VAB para hacer los ajustes finales y posicionarlo finalmente en la plataforma para su despegue.
Otra …