El SLS durante el intento de lanzamiento del sábado 3; se pueden ver las nubes de hidrógeno líquido evaporado que se producen durante la carga – NASA/Joel Kowsky
Tras analizar las distintas opciones que tiene, la NASA ha decidido que intentará reparar en la plataforma de lanzamiento el cohete SLS de la misión Artemisa I. Bueno, técnicamente al cohete no le pasa nada. Lo que tiene que reparar es la conexión entre las TSMU (Tail Service Mast Umbilicals, Umbilicales de servicio de cola) y el cohete. Es la que resultó dañada por un exceso de presión durante la carga de propelentes del pasado lunes.
Las TSMU son las dos estructuras grises que se ven marcadas en rojo en la imagen de la derecha. Ahí está la fuga de hidrógeno líquido (LH2) que impidió el lanzamiento. Las TMSU también se usan para cargar el oxígeno líquido en la etapa central del SLS. Pero el LOX es mucho menos picajoso y dado a las fugas.
Para la agencia esta decisión tiene bastante lógica, ya que una vez terminada la reparación, pueden hacer una prueba de cómo ha quedado intentando de nuevo cargar LH2 en el cohete. Y eso es algo imposible en el Edificio de ensamblado de vehículos (VAB), que es dónde normalmente se trabaja en los cohetes, simplemente porque allí no hay conducciones ni de hidrógeno ni de oxígeno líquidos. Además de que llevar el SLS de vuelta al VAB y de vuelta a la plataforma de lanzamiento añadiría como un …