Una melodía lanzada hace más de 40 años logró lo que pocas canciones han conseguido: activar zonas del cerebro ligadas al placer, la nostalgia y la emoción. Neurocientíficos y expertos musicales analizaron decenas de temas, pero solo uno superó todas las pruebas. Su nombre puede sorprenderte… o tal vez ya lo tenías tarareando sin saber por qué