La ley de Servicios Digitales (DSA) ya es una realidad: desde ayer 25 de agosto de 2023, grandes plataformas como Google, Facebook, Amazon o Zalando tienen responsabilidad legal del contenido que se publica en sus plataformas con el objetivo de ofrecer más transparencia, publicidad, algoritmos y contenido ilegal. Su profundidad es tal que tiene potencial para cambiar internet tal y como lo conocemos y aunque su ámbito de aplicación es la UE, su calado es tal que probablemente tenga efectos globales conforme las empresas se adapten para cumplirla. A continuación, lo más importante de la ley de Servicios Digitales (DSA) explicada para entender cómo afecta a las big tech y a los usuarios y usuarias de internet.
¿Qué es la ley de Servicios Digitales (DSA)?
El objetivo fundamental de la ley de Servicios Digitales es fomentar un entorno online más seguro luchando contra la desinformación y mejorando la transparencia. Así, las plataformas online deben implementar formas de prevenir y eliminar publicaciones con contenidos ilegales, proporcionando herramientas para que usuarios y usuarias los denuncien. También prohíbe la publicidad dirigida a personas basadas en orientación sexual, religión, origen étnico o las creencias políticas de una persona, así como aquella dirigida a menores. Asimismo requiere más claridad sobre el funcionamiento de los algoritmos.
La DSA marca una serie de normas adicionales para las 'plataformas en línea muy grandes', como proporcionar a sus usuarios y usuarias la opción de no participar en sistemas de recomendación y elaboración de perfiles y de elegir opciones basadas …