Durante la segunda mitad del siglo XX, un hombre conocido como Gordon Moore (co-fundador de Intel) enunció públicamente una de las leyes tecnológicas más importantes de las últimas décadas: la Ley de Moore. Esta ley afirma que el número de transistores presentes en cada chip se duplicaría cada dos años —inicialmente se fijó en 18 meses, pero poco después se modificó hasta los dos años—, asentando así el ritmo con el que evolucionaría la industria de los semiconductores con el paso del tiempo.
Cada cuatro años, el coste de una planta de semiconductores se duplicaYa en la década de los noventa, se enunció la Segunda Ley de Moore —también conocida como Ley de Rock—, la cual influiría de forma paralela a primera Ley de Moore. Este nuevo enunciado afirmaba que, cada cuatro años, el coste de las plantas de producción de chips basados en semiconductores (fabs, foundry, etc.) se duplicaría, elevando de forma exponencial el precio de producción de cada chip que llegase al mercado.
Durante los últimos años, ambas leyes se han cumplido de forma relativamente exacta. A comienzos de siglo una inversión en una planta de fabricación de semiconductores se fijaba en ~1.000 millones de dólares. En 2015, Samsung ha anunciado una inversión de ~14.000 millones de dólares en una nueva planta de fabricación de semiconductores. La evolución ha seguido, de forma aproximada, la proporción fijada por la Segunda Ley de Moore.Evolución Ley de MooreCreate line charts
Esta evolución exponencial, a bajos niveles de inversión, es fácilmente asumible cada …