Durante varios meses Margaret y Peter convivieron en la misma casa con aparente normalidad. Ella le enseñaba a Peter su lengua materna, el inglés, mientras que Peter le enseñaba a Margaret los entresijos de su condición. Vivían, comían, dormían y trabajaban juntos, incluso tuvieron algún pequeño escarceo sexual. Ocurre que Margaret era una investigadora tras un experimento. Porque Peter no era Peter, era un delfín.Read more...