Historias de la guerra hay muchísimas, aunque muy pocas se acercan a lo vivido por el intrépido soldado finlandés Aimo Koivunen. Cuando el 18 de marzo de 1944 terminó, el hombre no recordaba cómo había llegado a mitad de un bosque solo, con la bolsa de anfetaminas de su tropa completamente vacía, y encima de una mina.Read more...