Las impresoras 3D pretenden revolucionar muchos aspectos cotidianos relacionados con la fabricación de pequeños objetos, ¿y si aplicamos la impresión 3D en el mundo del automóvil? Un fabricante ha presentado el primer prototipo que permitirá a sus dueños personalizar algunas piezas de sus coches en su propia casa. ¿Revolucionará esta tecnología al tuning?
En pleno boom inmobiliario español (por 2006-2007) era muy común ver por las carreteras coches con la carrocería modificada hasta el extremo funcional: paragolpes imposibles, fibra de vidrio por todos lados, llantas desproporcionadas y equipos de sonido muy costosos. Era el tuning en España, una moda que con la crisis dejó de tener sentido pero que con la impresión en 3D podría resurgir de sus cenizas con algunos cambios importantes.
Y quiero matizar, existen muchos tipos de tuning, los que buscan mejorar prestaciones, aligerar el peso o dotar al coche de más funciones, pero la gran mayoría de las preparaciones que solíamos ver en España no encajaban en este grupo sino en el de llamar la atención sacrificando la seguridad y la funcionalidad del coche.
En el tuning del futuro no será necesario pasar por el taller sino por una imprenta.
¿Y cómo se relaciona el tuning con la tecnología? Algunos fabricantes están comenzando a experimentar con la idea de dejarnos producir piezas de los coches usando una impresora 3D doméstica para que podamos personalizar cuando nos apetezca algunas partes del vehículo, vehículos que además serían creados usando esta tecnología de impresión en 3D para abaratar costes.
Con una modesta impresora 3D …