Un estudio reciente elaborado por investigadores calcula que el total de residuos electrónicos asociados a la IA podría situarse entre 1,2 millones y 5 millones de toneladas para 2030. Y es que muchas empresas se están deshaciendo de dispositivos electrónicos que aún podrían usarse.
Ya hemos visto que la IA hace un uso excesivo del agua. Por ejemplo, para generar 100 palabras gasta 3 botellas de agua y es uno de los grandes problemas de GPT-4 y se sabe que sólo diez consultas a ChatGPT pueden bastar para gastar hasta un litro. Otro grave problema es el uso de la energía: sólo generar nueve imágenes equivalen a una carga de tu móvil.
En Genbeta
Para que la IA generativa funcione, se necesita muchísima energía. Google, Amazon y Microsoft ya tienen la solución: energía nuclear
Ahora los datos del Monitor Mundial de Residuos Electrónicos de Naciones Unidas señalan cómo la cantidad de residuos electrónicos están aumentando muy por encima del trabajo de reciclaje. Concretamente, cinco veces más rápido.
Residuos que no pueden reciclarse
Según los números del informe que recoge Xataka, en 2019 se generaron alrededor de 53,6 millones de toneladas y ya para 2022 la cifra llegó a los 62 millones de toneladas.
Muchos de esos residuos, 18 toneladas están en países con ingresos medios o bajos que no tienen un sistema de gestión de residuos electrónicos. Solo …