La revolución de la inteligencia artificial está transformando nuestra sociedad a un ritmo vertiginoso, pero su éxito podría depender más de la fe que depositamos en ella que de sus capacidades reales. Los sistemas de IA más avanzados están mostrando signos de agotamiento mientras las grandes tecnológicas buscan mantener vivo el entusiasmo del público.Según un análisis publicado en Futurism, este fenómeno se asemeja al "efecto Campanilla", donde la tecnología necesita la creencia colectiva para prosperar. Al igual que el personaje de Peter Pan, la IA requiere que el público mantenga su fe en ella para seguir evolucionando y materializando sus promesas.El futuro de la inteligencia artificial depende de nuestra capacidad para mantener vivas sus promesasEl panorama actual de la IA presenta contrastes llamativos. Mientras la inteligencia artificial demuestra su potencial en la lucha contra el cáncer, las grandes empresas tecnológicas se enfrentan a desafíos cada vez mayores. El propio Sundar Pichai, CEO de Google, ha reconocido que el progreso será más difícil a partir de 2025, ya que las soluciones más sencillas ya están agotadas.Esta realidad contrasta con el optimismo del sector tecnológico, que sigue alimentando grandes expectativas. El lanzamiento de nuevas aplicaciones de IA generativa y las mejoras en sistemas como ChatGPT mantienen vivo el interés del público, aunque los resultados no siempre cumplen las expectativas generadas.La industria tecnológica ha invertido enormes cantidades de dinero y recursos en el desarrollo de la IA, pero estas inversiones empiezan a mostrar rendimientos decrecientes. Las advertencias de antiguos ejecutivos de Google sobre …