Ante la demanda de usuarios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, desde hace diez años el gobierno mexicano se propuso construir una nueva unidad aeroportuaria que resolviera el problema de la saturación. Entre cancelaciones y cambios en presidencia, fue hasta 2022 cuando se inauguró el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles. Sin embargo, esta idea de expansión en el mercado aéreo no es reciente, Japón lo hizo desde los 80s, pero con consecuencias de por medio.
Eran finales de la década de 1960 cuando el Aeropuerto Internacional de Osaka pasó por una situación similar. Debido a la saturación, se creyó que las instalaciones ubicadas en la región japonesa de Kansai no se darían abasto para satisfacer la exigencia de su uso. La solución: construir un segundo aeropuerto de Kansai sobre una isla artificial de 15 hectáreas.
Inicialmente se pensó que dicha isla se ubicara a al menos tres kilómetros de la costa. Lo anterior gracias a que se buscó minimizar la contaminación acústica de los aviones de la época. Con este objetivo, las obras comenzaron en 1987 a cinco kilómetros dentro de la Bahía de Osaka.
Para crear la base artificial, se excavaron montañas cercanas para obtener material de relleno. Respecto al hundimiento, se instalaron columnas con bases metálicas. La fase inicial del proyecto, diseñada por el arquitecto Renzo Piano, comenzó en 1991 con la construcción de una pista de aterrizaje y una terminal. En septiembre de 1994, el aeropuerto abrió …