El vídeo The Economics of Airline Class hace un repaso a la historia de cómo y por qué las aerolíneas comenzaron a ofrecer distintos tipos de billetes –clases– en sus vuelos.
Al principio volar era tan caro que la experiencia en sí misma era un lujo, independientemente de las condiciones de la cabina, que no eran gran cosa ni comparadas con el asiento más barato que puedas comprar hoy en cualquier aerolínea.
Pero allá por los años 30 y 40 del siglo XX empezaron a vender billetes a diferentes precios con la premisa de que los más baratos podían significar en vuelos con escalas a horas intempestivas mientras que los de primera clase eran en vuelos directos a horas más decentes.
Fue en 1952 cuando empezaron a vender plazas en el mismo avión a distintos precios. La diferencia era que la tarifa turista no ofrecía flexibilidad para cambios y había que comprarla con tiempo, mientras que la normal sí ofrecía flexibilidad y se podía comprar hasta el momento mismo momento de la salida del vuelo, aunque a cambio era más cara, con lo que en principio estaba pensada para vuelos de negocios.
Pero las aerolíneas se encontraron con que cada vez más viajeros de negocios compraban billetes de turista, con lo que tuvieron que buscarse la vida para que les compensara pagar más y conseguir vender básicamente el mismo producto –que te lleven de un sitio a otro– a distintos precios basándose en la experiencia que esto supone en …