Un día era monje, otro funcionario de prisiones y al siguiente se había suicidado para más tarde “reaparecer” como un psicólogo. Aunque quizá su obra más grande tuvo lugar en el ejército, cuando se hizo pasar por cirujano y memorizó un libro médico para salvar decenas de vidas. Su nombre: Ferdinand Demara, alias “El gran Impostor”. Esta fue su historia.Read more...