La hipótesis de la violación benigna trata de explicar por qué tenemos sentido del humor. O Más bien cómo funciona. ¿Qué hay tras los chistes, bromas y otras situaciones hilarantes?
Un rabino, un sacerdote, un ateo y un pingüino entran en un bar... los chistes, el humor y las situaciones graciosas son una parte indivisible de nuestra naturaleza. Sencillamente, no podemos dejar de sentir placer cuando nos reímos. Existen mecanismos en el cerebro especialmente dedicados a eso. Pero, en términos científicos, ¿qué es el humor? ¿Por qué ocurre? La ciencia del sentido del humor es más compleja de lo que pensamos. Y, sin embargo, ahí están los atrevidos investigadores dispuestos a tirarse a la piscina con mil y una hipótesis sobre por qué deberías estar carcajeándote con solo imaginar a un pingüino invitando a una ronda a tres representantes eclesiásticos.
Mil y una hipótesis en la ciencia del sentido del humor
Las conocidas como "teorías del humor" se cuentan por decenas. Decenas de explicaciones e hipótesis que tratan de explicar cómo funciona el sentido del humor con el objetivo de medirlo y desentrañarlo. Cuantificarlo. Convertirlo en ciencia. Mientras que muchas de ellas se aproximan de una forma muy efímera, cualitativa o subjetiva, otras hacen complejos análisis computacionales y lingüísticos. Pero todas tienen un mismo objetivo: entender por qué un chiste nos hace gracia. ¿Es por su retruécano, por las palabras escogidas, por el tono o tan solo por la situación absurda? Es mucho más difícil de entender de lo que podemos pensar.
Foto: elizabeth …