Una organización criminal que operaba a través de Internet ha sido desmantelada esta semana por la Guardia Civil, poniendo fin a un esquema de 'sextorsión' que ha dejado a su paso 32 víctimas en toda España.
La operación, bautizada como "Quilombeda", ha resultado en la detención de nueve individuos en distintos puntos de la geografía española, con Valencia, Cantabria y Valladolid como principales focos de actividad. Ahora, todos ellos se enfrentan a cargos por extorsión, amenazas, estafa, suplantación de identidad, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal.
Este grupo delictivo se dedicaba a lo que se conoce como el 'timo del sicario', una modalidad de estafa en la que la amenaza de agresiones físicas (paliza, asesinato) es la motivación principal de las víctimas para realizar los pagos.
Modus operandi
Todo comenzaba cuando las víctimas recurrían a páginas web de 'contactos': una vez que caían en la trampa, empezaban a recibir amenazas por mensajes de texto o llamadas telefónicas, exigiendo pagos de dinero bajo la amenaza de enviar un sicario a su domicilio o a su lugar de trabajo.
Las demandas de pagos llegaron a alcanzar, en algún caso, los 12.000 euros
La táctica de intimidación de esta red era altamente efectiva, llegando a convencer a las víctimas de que sus vidas estaban en peligro inminente si no cumplían con las exigencias financieras. Utilizando la manipulación emocional y el miedo, lograban obtener sumas considerablemente altas, habiendo llegado a acumular un total de 40.000 euros en estafas.
…