Durante años, la imagen del hacker ha estado dominada por el estereotipo del genio antisocial encerrado en un sótano oscuro, pulsando teclas con destreza sobre una pantalla llena de líneas verdes. Pero en España, la nueva ola de ciberdelincuentes apenas supera la mayoría de edad, y —por seguir rompiendo estereotipos— el campo de operaciones de estos adolescentes no son solo videojuegos o foros, sino las entrañas digitales de organismos clave del Estado.
Así, la Dirección General de Tráfico, el Consejo General del Poder Judicial, la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o incluso cuerpos policiales han sido víctimas de ataques protagonizados por jóvenes —algunos incluso menores de edad— que han demostrado una habilidad sorprendente y una osadía alarmante.
El joven hacker español por excelencia: Alcasec
El nombre de José Luis Huertas, alias Alcasec, ha pasado en pocos años de circular sólo por foros 'underground' a ser pronunciado por los fiscales de la Audiencia Nacional. A los 19 años, Huertas logró lo impensable: accedió al Punto Neutro Judicial del CGPJ, puerta de enlace a múltiples sistemas de la Administración Pública, incluida la Agencia Tributaria, desde donde sustrajo datos bancarios de más de medio millón de españoles.
Imagen vía Club 113 (YouTube)
¿Su objetivo? Comercializar datos robados en plataformas oscuras de compraventa de información, algunas alojadas en servidores rusos y lituanos. Su plataforma de distribución, llamada Usms, llegó a registrar más de 95.000 transacciones y generar casi dos millones de euros en ingresos, cobrados en …