A mediados de los años sesenta, en Estados Unidos se estrenó una serie que capturaba el espíritu de la carrera espacial: Lost in Space (Perdidos en el Espacio). La serie se ambientaba en 1997 (es decir, en el futuro) y mostraba un mundo en el que los seres humanos estaban obligados a colonizar el espacio, debido a la sobrepoblación y los limitados recursos naturales de la Tierra.
En la serie original, la familia Robinson era elegida para buscar un nuevo planeta habitable en el sistema Alfa Centauri, al lado de un intrépido piloto, el Mayor Don West. Pero en su misión sufrían un sabotaje a cargo del Dr. Zachary Smith, un científico que trabajaba encubierto para una nación enemiga. Por azares del destino, los Robinson, West, Smith y el robot B9 quedaban varados en un misterioso planeta, y tenían que buscar una forma de seguir su misión para salvar a la humanidad.
Si bien la serie se concentraba en aventuras con un toque de comedia y no en la verosimilitud científica, tuvo varios buenos momentos y nos dejó por lo menos una frase legendaria (“Peligro, Will Robinson”), que se mantuvo como parte de la historia de la televisión más allá de las tres temporadas que duró la serie. Después de un fallido reboot en el cine en 1998, ahora Netflix está a punto de estrenar una nueva versión de Perdidos en el Espacio, que intentará contar la historia de la familia Robinson a una nueva generación, con nuevos elementos acompañados de otros …