La impresión 3D en el sector del automóvil todavía no se ha popularizado pero en materia de recambios de piezas tiene mucho donde aportar.
¿Tienes un coche viejo? Seguro que si quieres comprar piezas de recambio y tu fabricante no tiene un departamento especializado en este tipo de vehículos tengas que recurrir a piezas realizadas por fans de la marca o por talleres especializados, pero ya no serán piezas originales sino réplicas. Y el motivo es que mantener matrices para fabricar las piezas de cualquier coche es una tarea casi imposible desde el punto de vista logístico. Un campo en el que la impresión en 3D tiene mucho que aportar.
Cada coche está formado por varios miles de piezas, desde tornillos muy específicos a conectores que solo sirven para tu modelo, guías, acabados y un largo etcétera. Para fabricarlos se realizaron moldes de todos y se llevaron a una fábrica que realizó millones de piezas, un proceso habitual en la construcción de un vehículo pero que cuando es renovado debe dejar este hueco en la fábrica para las nuevas piezas.
Miniatura impresa en 3D del Ford F150
La impresión 3D en el mundo de los recambios y piezas beneficia al cliente y a la marca.
Durante unos 10 años tras la finalización de la comercialización las marcas suelen guardar los moldes de todas las piezas pero ya no te la podrán suministrar de una forma rápida ya que no tienen preparado ni el molde ni la máquina para hacerlo. Además, implica, probablemente, hacer solo una …