Cuando surgieron los captchas mucha gente se preguntó si eran realmente necesarios; hoy con la invasión de spam en todas las formas y variantes son algo casi obligatorio para que muchos sistemas funcionen: sistemas de comentarios, formularios de compra, páginas de registro. En este vídeo el divulgador Tom Scott explica cómo ha sido su evolución y algunos detalles curiosos, como es habitual en él.
El invento del captcha surgió en AltaVista, el mítico buscador de Digital de la era pre-Google, que intentaba con un sistema de letras distorsionadas evitar el spam en el formulario para registar páginas en su motor de búsqueda.
La primera versión de un captcha con utilidad colateral fue el popular ReCaptcha, bajo el lema «Stop spam, read books». Mostraba dos palabras al azar: una ya había sido identificada y era la que había que acertar y la otra «usaba» a la persona para leerla, de modo que también era una forma de «OCR humano». Cuando muchas personas daban la misma respuesta a la misma palabra se consideraba significativa estadísticamente y podía cambiar de grupo -- algo que servía para escanear libros de verdad poquito a poquito.
El software ReCaptcha fue adquirido por Google, quien a las palabras añadió en 2012 imágenes de Google Street: semáforos, letreros, pasos de cebra, etcétera. Su utilidad iba aumentando.
La segunda versión de Google era el recaptcha invisible (2014) que tan solo utilizaba la famosa casilla «no soy un robot» y un solo clic, además de cookies. Nadie sabe muy bien cómo funciona exactamente, …