Del fabricante de smartphones Android más importante a ceder fábricas para hacer los teléfonos de la competencia. Esta es la historia de cómo los nuevos Google Pixel son, probablemente, la estocada final a HTC.
En el Mobile World Congress de 2011, una persona cercana a Peter Chou, ex-CEO de HTC, me comentó que estuvo hablando con él acerca de la estrategia del fabricante con relación a Android y otros sistemas operativos.
En aquella época HTC estaba en el pico de su popularidad, de su éxito, de sus ventas y en términos de cotización de bolsa, a la par con sus más grandes competidores. 2011 fue el año en que las acciónes de HTC y las de Apple básicamente valían lo mismo.
Fue el periodo en que HTC era el fabricante número uno de móviles con Android pero también los hacía para Windows Phone. Una estrategia que tenía poco sentido, que les hacía perder de vista lo importante y que dejaba las puertas abiertas para que otros fabricantes entraran con fuerza al ecosistema Android y les arrebaten el puesto.
A Chou no le preocupaba, según mi fuente. De hecho consideraba que era su mayor fuerza. “Los fabricantes no tienen por qué pelearse por hacer el mejor hardware para un sistema operativo, sino que las compañías que hacen el software deben de pelearse por estar en teléfonos de HTC”, decía.
Esa era la estrategia de HTC en 2011, tal vez desde la cima del mundo parecía la adecuada. Lo cierto es que dos años más tarde la …