El liderazgo de Elon Musk en Tesla atraviesa su etapa más frágil. La presión para que el empresario se aleje de la compañía ha dejado de ser un rumor de pasillo y se ha convertido en una conversación directa con la junta directiva. Según infromación de Reuters personas cercanas al círculo ejecutivo de la empresa ya le han sugerido que ceda el control operativo y se mantenga solo como una figura simbólica. La propuesta no es nueva, pero hoy toma un peso inédito, con Tesla enfrentando caídas en ventas históricas.
Elon Musk, quien también dirige otras cinco compañías, ha centrado su atención reciente en asesorar políticamente a Donald Trump. Esta cercanía con el presidente de Estados Unidos ha generado incomodidad dentro de una empresa que construyó su imagen sobre valores progresistas y sostenibilidad. En Tesla, las decisiones estratégicas se han alejado del desarrollo de vehículos eléctricos y ahora giran más hacia los robotaxis, inteligencia artificial y humanoides. Varios ejecutivos ya abandonaron el barco. Incluso algunos intentaron alertar a la junta sobre el rumbo que Musk había tomado.
En este momento, Tesla no cuenta con un reemplazo interno viable, al menos según los grandes inversores. Gary Black, socio gerente de Future Fund, afirmó a Reuters que nadie dentro de la empresa posee la combinación de habilidades técnicas, visión estratégica y liderazgo que ha caracterizado a Musk. El problema, sin embargo, es más profundo. Elon no solo dirige Tesla, también es su rostro más …