Tradicionalmente, dos elementos tan comunes como los televisores y los espejos han vivido por separado, decorando de forma uniforme e independiente las paredes de cualquier hogar, oficina o lugar público. Pero, gracias a compañías como Miralay -de origen español-, ambos elementos pueden llegar a mantener una relación más cercana que nunca.
La clave es el uso de espejos dieléctricosLos productos desarrollados por este tipo de empresas combinan en una única pieza dos elementos tan diferentes como los espejos y los televisores. El resultado de esta unión es una televisión que, cuando está apagada, se comporta como un espejo y que, en caso contrario, muestra la imagen deseada en la pantalla.
Para lograr este objetivo, es necesario fusionar de forma correcta un panel LED estándar con un tipo de espejo conocido como espejo “dieléctrico”. Este tipo de espejos, a simple vista, no distan en exceso de los espejos tradicionales que podemos encontrar en cualquier hogar. No obstante, en su interior, cuentan con unas capas de material dialéctico, es decir, no conductor de electricidad, que permiten diferentes longitudes de onda. En el caso de los televisores con espejos incorporados, el cristal está diseñado para permitir el paso de luz procedente del televisor, regulando, entre otras cosas, las longitudes de onda emitidas por el panel, mientras que el resto del espectro es reflejado, lo que proporciona el efecto espejo.

Esta creciente tendencia abre un ilimitado mundo de posibilidades decorativas.

En hoteles, por ejemplo, una televisión con efecto espejo permiten maximizar el espacio disponible y …