El ransomware es el tipo de malware más peligroso y popular del momento. Consiste en un programa que cifra el contenido de nuestro ordenador y bloquea el sistema; el atacante suele solicitar un pago, normalmente en monedas virtuales, para devolvernos el control.
Desde WannaCry, han aparecido multitud de ransomware similares; y no todo el mundo está preparado para enfrentarse a ellos. La ciudad de Baltimore, Maryland, ha demostrado lo que ocurre cuando no se invierte lo suficiente en seguridad informática y se abre un archivo sospechoso sin comprobar primero lo que es. De camino, ha revelado la pésima preparación que un consistorio normal tiene ante este tipo de ataques.
Baltimore, la ciudad secuestrada por hackers
Ya han pasado dos semanas desde que un ransomware llamado Robin Hood infectó los ordenadores del ayuntamiento. En este tiempo, la red ha estado completamente caída, afectando a todos los funcionarios; ni siquiera funciona el correo electrónico ni los sistemas telefónicos. Los trabajadores públicos tienen que usar sus correos y teléfonos privados para evitar permanecer completamente desconectados del mundo.
Pero el problema no afecta sólo al consistorio en sí, también a todos los servicios públicos que dependen de sus servidores. En concreto, las páginas implementadas para pagar impuestos o multas han caído, por lo que Baltimore lleva prácticamente dos semanas sin ingresos. No se pueden ni pagar las facturas del agua o las multas de aparcamiento.
Esto ya hubiera sido malo por si solo, pero además, el ataque llegó en el peor momento para el ayuntamiento; apenas unos días después …