Skyscanner quería expandirse a China, pero ha terminado cediendo ante la competencia.
Las agencias de viajes fueron pioneras en esto de la innovación a través de Internet. Las primeras en revolucionar un mercado hasta el momento gobernado por los establecimientos físicos, las primeras en acercar los viajes de bajo coste a sectores que nunca se habían imaginado viajar de esa forma por el mundo y las primeras en prescindir de empleados al uso para gestionar reservas y vuelos al menor coste posible. Los algoritmos, que estudiaban de forma más eficiente cualquier precio, hacían el agosto.
Al amparo de este boom surgieron cientos de comparadores y podríamos llamarlas también startups. Una de ellas Skyscanner, británica de nacimiento, y multinacional por expansión. Al otro lado del mundo, la china Ctrip hacía lo propio para un mercado de más de 1.300 millones de habitantes. Es, de hecho, la agencia virtual de viajes más grande del país ganándose este título gracias a varias compras y asociaciones. Y ahora el turno le ha tocado a la británica, la cual pasará a formar parte de la entidad asiática por el módico precio de 1.650 millones de euros (1.400 millones de libras), que Ctrip ha tenido el detalle de pagar en efectivo.
Todo esto ocurre casi un año después de que Skyscanner levantase una ronda de financiación por 171 millones de euros con el objetivo de crecer a nivel internacional; especialmente en Asia y con foco en China. Y bien que lo ha conseguido, aunque no sea de la forma …