El fabricante de pulseras de medición de nuestra actividad está aumentando mucho las ventas, pero no consigue retener a sus usuarios. Los accionistas desconfían de la evolución de la compañía.
Fitbit está de enhorabuena, con un último trimestre excelente en ventas, sus productos no dejan de venderse y ser regalados. En cierto sentido, son el nuevo iPod, un producto tecnológico ampliamente disponible —en Estados Unidos sobre todo— y que atesora en su interior un espíritu moderno.
La compañía tiene ya 1.100 empleados, de los cuales 624 están englobados dentro de la división de investigación y desarrollo. Sus productos tienen buenas notas en los análisis, y con el nuevo Fitbit Blaze quieren extenderse del mercado de dispositivo de muñequeras medidoras de actividad al de los relojes inteligentes ¿lo conseguirá? Lo sabremos en marzo cuando se ponga a la venta.
Las Fitbit son el nuevo iPod, un dispositivo que hace de excelente regalo navideño, pero que la mitad de sus usuarios acaba abandonando
Fitbit es, desde hace unos meses una compañía pública con $FIT como símbolo, y sus acciones está en mínimos históricos y cayendo, a pesar de que cada trimestre venden más. La explicación es bien sencilla...
El enemigo de Fitbit: el cajón
De los 36 millones de Fitbit vendidos en los últimos tres años, tan solo ofrecen cifras de 16,9 millones de usuarios activos. Más de la mitad de los usuarios los deja de usar, pero lo más preocupante es la velocidad con la que muchos dejan de lado sus pulseras medidoras. De los 21 millones …