Durante todo el año en que Microsoft estuvo ofreciendo Windows 10 como una actualización gratuita desde las versiones Windows 7 o Windows 8.1 (oferta que acabó hace pocos días), el sistema incluía en sus opciones de configuración la posibilidad de deshacer los cambios durante un cierto margen de tiempo y volver a tu antiguo Windows, en caso de que la nueva versión no te acabara de convencer o diera problemas con tu hardware.

Ese período "de gracia" era de 30 días, tiempo más que suficiente para comprobar si el sistema operativo te gustaba o no; sin embargo, ahora el equipo de Supersite Windows ha descubierto que, tras la instalación de la Anniversary Update lanzada el pasado 2 de agosto, dicho margen de tiempo se ha acortado drásticamente. Ahora los usuarios sólo tienen 10 días para volver a una versión anterior de Windows desde la herramienta integrada en el sistema operativo.

Tras el descubrimiento, un portavoz de Microsoft comentó que se trataba de un cambio basado en información de sus propios usuarios, obtenida mediante diversos métodos de recogida anónima de datos. Esta información suele utilizarse para detectar aquellas características menos usadas del sistema operativo (y eliminarlas del todo, llegado el caso) para así centrarse en aquellas más utilizadas por los usuarios de Windows.

En palabras de Microsoft, "basándonos en nuestra investigación, vimos que la mayoría de usuarios que optan por volver a una versión anterior de Windows lo hacen en los primeros días después de la actualización. Por tanto, decidimos cambiar …