McDonald’s enfrenta un nuevo tipo de rival y no proviene de Burger King, Wendy’s ni ningún otro restaurante de comida rápida. Según CBS News, una creciente ola de usuarios de medicamentos GLP-1 (como Ozempic y Wegovy) está cambiando los hábitos alimentarios en Estados Unidos y eso podría costarle al gigante de las hamburguesas hasta 482 millones de dólares al año, por la pérdida estimada de 28 millones de visitas de clientes.
El impacto podría ser tan grande que la firma de análisis Redburn Atlantic rebajó la calificación de las acciones de McDonald’s de "comprar" a "vender", lo que provocó una caída del 1.7% en su valor bursátil. Según los analistas Chris Luyckx y Edward Lewis, el cambio en la forma de comer impulsado por estos medicamentos supresores del apetito amenaza seriamente a marcas con alta exposición a consumidores de bajos ingresos, justo el perfil del cliente típico de McDonald’s.
No es solo cuestión de salud: la inflación también afecta el modelo de negocio
Más allá de los GLP-1, hay otro factor que amenaza la estrategia de McDonald’s, la inflación. De acuerdo con Market Watch, la percepción de valor que solía distinguir a McDonald’s en el mercado "parece estar cada vez más cuestionada". La llamada "fatiga de precios", es decir, el hartazgo de los consumidores ante menús cada vez más caros, ha hecho que la diferencia entre comer fuera y cocinar en casa se vuelva insostenible para muchas familias.
Y los datos lo …