En los últimos tiempos, la intensa actividad que el Sol está registrando a niveles de radiación emitidas está siendo todo un problema a nivel de telecomunicaciones en la Tierra. Estas emisiones del Sol, que suelen producirse en forma de "ráfagas" o "llamaradas", están produciéndose de manera muy consecutiva en los últimos meses, y aunque para la humanidad no supone ningún riesgo serio gracias a la protección de nuestra atmósfera, los satélites en órbita sí que están sufriendo estos fogonazos de energía solar.Las llamaradas solares y la electrónicaEn un momento como el actual, en el que los registros de actividad solar están batiendo récords en este año, los que salen peor parados son los aparatos tecnológicos que no cuentan con las mismas capas de atmósfera para protegerse de la radiación solar. Estas emisiones que llegan desde el Sol son capaces de dañar los circuitos de los dispositivos electrónicos, especialmente si no se encuentran en la superficie, y es por eso que en épocas de mayor actividad solar, ciertos elementos eléctricos pueden fallar con cierta frecuencia.Los satélites afectados, los cuales formaban parte del Programa Espacial Binar, eran un conjunto de 3 minisatélites que se encontraban completamente expuestos a más de 2.000 kilómetros de altitud, en plena exosfera, muy por encima de la ionosfera que se encarga de filtrar la mayor parte de esta radiación. Con ello, estos tres satélites comenzaron a perder altura por la avería de los sistemas a causa de las llamaradas solares, y por la fricción de la atmósfera, …