El equipo de la sonda Juno de la NASA está de celebración, ya que en la madrugada del 5 de julio de 2016 esta conseguía ejecutar a la perfección la maniobra de inserción orbital que tenía que dejarla en órbita alrededor de Júpiter.
Esta órbita de captura, que Juno recorrerá dos veces, para lo que necesitará 107 días en total, tiene una altitud mínima de 4150 kilómetros sobre las nubes del planeta y máxima de ocho millones de kilómetros y realmente no forma parte de la fase principal de la misión, pero sirve tanto para gastar menos combustible como para que el equipo de la misión pueda ir probando los instrumentos de a bordo en un entorno menos hostil que el de las órbitas de trabajo.
De hecho Juno tenía todos sus instrumentos científicos apagados durante la inserción orbital para poder dedicar toda la energía eléctrica disponible a los sistemas de navegación y control; sólo 50 horas después de la captura se encenderán estos y a partir del 27 de agosto cuando el equipo de la misión haga un primer ensayo de una órbita típica mientras Juno traza la segunda órbita de captura.
Será el 19 de octubre cuando se vuelva a encender el motor de Juno para ajustar su órbita a la órbita de trabajo, que se aproximará a un mínimo de 5000 kilómetros y se alejará hasta los 1,9 millones de kilómetros. Así, la fase de ciencia de la misión alcanzará su cadencia de trabajo real ya …