Clubhouse lleva meses dando que hablar, especialmente durante las últimas semanas. Ya hemos tratado el fenómeno, la razón de ser de esta red social de moda y ahora toca hablar de una alternativa, como mínimo, curiosa: Jam. Es de código abierto, con posibilidad de autohospedaje y un buen número de características adicionales, además de ser multiplataforma dado que el acceso es vía web.

Usar esta aplicación web es tan sencillo como acceder a su web, escribir el tema de la sala de audio que vas a crear, una descripción de la misma e iniciarla pasando a invitar a tus amigos a unirse a ella. No se necesita registro, ni mucho menos una invitación para usarla como sí pasa con Clubhouse. Jam busca la rapidez, la practicidad y llegar a todo el mundo.

De código abierto, con posibilidad de autohospedaje y un buen número de características adicionales, además de ser multiplataforma dado que el acceso es vía web, así es Jam

Del mismo modo que la aplicación que toma como inspiración, este proyecto de código abierto permite el silenciado de la sala, de uno mismo, la compartición de la conversación mediante enlace y prácticamente todo. Aunque las diferencias y semejanzas van más allá.

Jam vs. Clubhouse: en qué se diferencian

Como podemos ver en la página de Jam en GitLab, la web app va más allá especialmente en personalización. Jam permite establecer un logotipo y unos colores a las salas, incluye reacciones …