En el reino de la publicidad digital, Google es el rey. Sus dominios se extienden por la inmensidad hasta copar, junto con otras firmas del sector como Facebook o Amazon, la gran mayoría de las inversiones. Su negocio, sin embargo, vuelve a estar bajo la lupa. La empresa de internet Brave, propietaria de un navegador «privado, seguro y rápido», ha denunciado ante la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), el regulador de protección de datos, que Chrome ha estado instalando rastreadores de identificación para recabar información de sus usuarios sin su consentimiento.
El regulador europeo, que ha iniciado ya las investigaciones preliminares, estudiará las acusaciones que apuntan a que el navegador de Google ha estado instalando unos sistemas de rastreo en su navegador Chrome para favorecer su negocio publicitario. Se cree que ha empleado webs ocultas para proporcionar información de los usuarios a los anunciantes relativa a su historial de visitas o movimientos por internet.
La empresa denunciante, que ha presentado un informe detallado aunque no se ha hecho público, considera que el gigante de internet vulnera el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), según informa en un comunicado. Se trata de nuevas pruebas que se suman a la denuncia presentada oficialmente en mayo. En la denuncia se recoge que el sistema de anuncios «Compradores autorizados» de Google, anteriormente conocido como «DoubleClick», está activo en más de 8.4 millones de páginas web. Este software transmite datos personales de los visitantes a más de 2.000 compañías, asegura …