Un estudio sugiere que ir a misa frecuentemente prolonga la vida. ¿Mito o realidad? Este es el impacto de la religiosidad en la salud.
¿Ser religioso practicante tiene efectos beneficiosos para la salud? La polémica ha surgido hace unas horas con la publicación de un estudio en JAMA Internal Medicine. El trabajo, recogido por medios como ABC, sugiere que ir a misa cada semana prolonga la vida. ¿Mito o realidad?
Según la nota de prensa publicada por Harvard Chan School, las mujeres que van a misa más de una vez por semana presentan un 30% menos de posibilidades de morir en un período de seguimiento de 16 años. Acudir a los actos religiosos de manera frecuente, según el equipo de Tyler VanderWeele, también podría asociarse con un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares o cáncer. En opinión del epidemiólogo, "parte del beneficio de ir a misa se relacionaría con un mayor apoyo social, además de evitar que las personas religiosas fumaran, tuvieran menos posibilidades de deprimirse y les ayudara a vivir de una manera más optimista y esperanzadora".
Correlación ≠ causalidad
No es la primera vez que se difunden investigaciones que asocian una mayor religiosidad con un mejor estado de salud. ¿Pero la correlación implica causalidad? Un trabajo publicado en la revista The Lancet afirmó que "incluso en los mejores trabajos, la evidencia de una asociación entre religión, espiritualidad y salud es débil e inconsistente". Uno de los trabajos clásicos que se citan al difundir los beneficios de ir a misa para la …