Cuando Apple nos enseñó en lo que habían estado trabajando para iOS 17 durante la WWDC del pasado junio, algunos nos quedamos desconcertados. Parecía un iOS 16 y medio. A nivel visual no cambiaba mucho, y más allá de alguna novedad puntual, la primera beta no parecía aportar nada "revolucionario". Qué equivocados estábamos.
Por aquel entonces no acabamos de comprender qué era lo que verdaderamente movía a iOS 17. La razón de su existencia no eran las novedades, ni los cambios, ni la animación actualizada de AirDrop —que es impresionante— sino su rendimiento. Algo de lo que Apple no habló, bien por no querer hipotecarse en una promesa que no sabían todavía cómo iban a cumplir, o puede que para sorprendernos a todos. En cualquier caso, ha funcionado.
Comienza la etapa de la optimización
Esta versión trae algún que otro cambio, como una opción —aunque de momento no funciona— para localizar el Siri Remote de nuestro Apple TV 4K. Puede que eso signifique la eventual llegada de uno con características similares a las de un AirTag, o de los AirPods Pro de segunda generación. También han mejorado la forma de registrar nuestro estado mental, haciéndolo más intuitivo y completo que antes. En general, los principales cambios son los siguientes:
Ciertas fuentes de texto han cambiado en la App Store
Iconos nuevos en la app de Atajos
Al crear una automatización ya no tendremos que ejecutarla manualmente
Se ha simplificado el uso …