Las pantallas OLED tienen numerosas ventajas sobre las pantallas LCD, especialmente a la hora de mostrar los colores y los contrastes, así como en el ahorro de batería. Sin embargo, no son perfectas, y uno de sus grandes fallos es que se suelen "quemar" con el uso. Muchos teléfonos con pantallas OLED tras un tiempo tienen zonas amarillentas, rosáceas o grises, se debe a que los LEDs se queman por uso. Parece ser que Apple ha encontrado la solución a esto.

Según ha descubierto 9to5mac en el código fuente de iOS 11, la pantalla del iPhone X podría evitar estas quemaduras gracias a un sistema que trae iOS para ello. No se sabe exactamente cómo funcionaría esto, y puede que incluso los usuarios puedan activar o desactivar esta opción desde los ajustes del sistema.

Las pantallas OLED se queman por una exposición continua de los ítems en la interfaz. Es decir, si durante mucho tiempo se muestra lo mismo en la interfaz los LEDs se desgastan en esa zona. Una de las formas en que iOS 11 podría evitar esto sería implicar el desplazamiento sutil de toda la interfaz de usuario o el contenido estático visible en la pantalla durante mucho tiempo sin variar el brillo o el tono (esta es una técnica que utilizan algunos teléfonos Samsung equipados con OLED).

Pero si nos fijamos en la interfaz de iOS, gracias a las transparencias y las animaciones, pocos elementos permanecen estáticos durante mucho tiempo. ¿La barra de estado quizás? …