UniversiaKnowledge@Wharton. Cuando la gente piensa en coches autónomos, la imagen que en general les viene a la mente es la de un vehículo completamente autónomo y que prescinde del conductor humano. La realidad es más complicada: no sólo hay diferentes niveles de automatización para vehículos —el piloto automático, por ejemplo, es un recurso antiguo— también funciona la inteligencia artificial dentro del coche para hacer el viaje más seguro para el conductor y para los pasajeros. La IA es responsable incluso de una tecnología que permite al coche comprender lo que el conductor quiere hacer en medio de un ambiente ruidoso gracias a su capacidad para leer los labios.
En Silicon Valley está teniendo lugar una competición para desarrollar la mejor tecnología para los vehículos autónomos. "Tal vez esta sea la época más fascinante para hablar de vehículos autónomos", dijo Kartik Hosanagar, profesor de Operaciones, Información y Decisiones de Wharton en un panel durante el reciente congreso sobre Fronteras de la IA, en Silicon Valley.
"Hace diez años, la mayor parte del trabajo realizado sobre vehículos autónomos ocurría dentro de los laboratorios de investigación y en instituciones de enseñanza". Hace más o menos cinco años, sólo Google y un puñado de empresas realizaban pruebas con la IA. "Hoy, el ritmo en ese sector es frenético", dijo. "Sólo en California, el número de empresas con licencia para hacer pruebas y operar vehículos sin conductor ya es de entre 30 y 50".
"La diferencia fundamental es la IA", dijo Tony Han, uno de los fundadores de …