Intel ya nos lo había adelantado durante CES 2021. En este primer trimestre del año estarían lanzando la 11ª generación de procesadores Core para equipos de escritorio. Y como era de esperarse vienen con un montón de novedades, algunas de las cuales ya vimos en los chips Tiger Lake que llegaron a portátiles.

La principal novedad de Rocket Lake-S, como se le conoce a esta 11ª generación, está en sus nuevos núcleos Cypress Cove que pese a estar construidos con un proceso de 14nm, Intel promete una mejora de un 19% en IPC (instrucciones por ciclo).

Otra de las novedades viene en su apartado gráfico. La GPU integrada ahora se beneficia de la nueva arquitectura Intel Xe, que ofrece un rendimiento hasta 50% mejor según los benchmarks de la empresa.

Además, esta 11ª generación ahora cuenta con soporte para PCIe 4.0, memoria RAM DDR4 a 3200, video 10 bit AV1, 12 bit HEVC y compresión E2E, y viene acompañado del lanzamiento del nuevo chipset 500 Series.

Ese chipset será el que cuente con total soporte para esa 11ª generación de Intel Core, pues permitirá tener hasta 20 lanes PCIe 4.0, soporte para USB 3.2 de 20 Gbps, Thunderbolt 4 y algunos modelos (como el Intel H570 y B560) habilitarán el overclock de la memoria.

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