Mucho le tiene que agradecer al fintech.
La digitalización de los sectores y los negocios cada día es más rápida y, como era de esperar, abre el abanico de posibilidades a un sinfín de opciones y modelos de negocio. Y si la intromisión de las startups ya ha revuelto unos cuantos patios, poco le podía faltar a los restantes.
Una de ellas, de la cual se viene hablando desde hace tiempo, es la del insurtech. Y la estructura es la misma que en experiencias anteriores: seguros + tecnología. Sin sorpresas. Aunque no hay que confundirlo con uno de las primeros fallos de la era fintech: añadir una app resultona a una actividad que podríamos llamar analógica no cuenta. Los bancos han tardado unos cuantos años en comprender este concepto y, en diferentes grados, han luchado contra ello. La buena noticia es que, poco a poco, están comprendiendo que la innovación viene por otro camino. Del lado de cientos de startups que surgen en los diferentes ecosistemas y con la innovación nacida dentro de las propias empresas.El sector de los seguros vinculados a la tecnología logró levantar casi 3.100 millones de dólares a nivel global
La ventaja es que el fintech ha abierto una gran parte del camino a la nueva oleada tecnológica y, además de aprender de su experiencia, permite abrir la mente a los inversores. Sólo en 2015, última cifra registrada, el sector de los seguros vinculados a la tecnología logró levantar casi 3.100 millones de dólares a nivel global según …